Si su producto no puede ser reparado, existen dos posibilidades diferentes:
- Si el producto no está en garantía, no será posible su sustitución o reembolso;
- Si está en garantía, el cliente tendrá la opción de sustituirlo por otra unidad del mismo producto o, alternativamente, por un producto diferente. En este último caso, si el nuevo producto tiene un valor superior, el cliente tendrá que pagar la diferencia; si tiene un valor inferior, se le devolverá la diferencia. Cuando ninguna de las dos opciones sea viable, se podrá proceder a la devolución íntegra del importe abonado.